A pesar de que hace ya casi un mes que
estamos en otoño, (aunque el tiempo no se termina de aclarar) hoy me
apetecía hacer una entrada dedicada a unas fotos que hice este verano.
Llevaba bastante tiempo queriendo salir a hacer fotos con la luz del atardecer, así que una tarde cogí mi cámara, me puse unas zapatillas y me fui al campo a intentar recoger en una imagen toda esa mágica luz dorada que nos regalan los atardeceres de verano. Cada vez que veía una fotografía con esos colores dorados me iba enamorando un poquito más, si es que es posible, de la luz tan bonita que nos da el sol altas horas de la tarde, por lo que me decidí a salir en busca de algunos de esos rayitos que tanto me transmitían...
Llevaba bastante tiempo queriendo salir a hacer fotos con la luz del atardecer, así que una tarde cogí mi cámara, me puse unas zapatillas y me fui al campo a intentar recoger en una imagen toda esa mágica luz dorada que nos regalan los atardeceres de verano. Cada vez que veía una fotografía con esos colores dorados me iba enamorando un poquito más, si es que es posible, de la luz tan bonita que nos da el sol altas horas de la tarde, por lo que me decidí a salir en busca de algunos de esos rayitos que tanto me transmitían...
¡Y este fue el resultado! Disfruté muchísimo y el tiempo se me pasó
volando y cuando me dí cuenta, el sol ya se había ido…
Hasta aquí el post de hoy! :) Espero que os haya gustado y que las fotos os hayan hecho sentir, aunque sea sólo un poquito, esa magia y la calidez de la que os hablaba.
¡Nos vemos pronto! :)